Hoy, te extraño...

Hoy sin querer, o tal vez queriendo, volví a acordarme de tí, de nuestras risas, de nuestros abrazos, de nuestros lloros, de todos los buenos y malos momentos vividos durante todos estos años... Y no puedo evitar que mis lágrimas caigan una tras otra... No puedo evitar que me duela el simple hecho de oír tu nombre o encontrarme por casualidad con alguna foto tuya, y te aseguro que no puedo evitar sentirme sola desde aquel último día que hablamos.
La verdad es que no acabo de entender bien lo que pasó o lo que no pasó, lo que hicimos mal, lo que hizo que te alejaras de mi a tal velocidad que no fui capaz de reaccionar. Esa incomprensión me impide pasar página y seguir con mi vida sin estancarme cada vez que me hablan de tí, pero es inevitable, seguirán hablándome de tí porque no había un tú y un yo, sino que eramos nosotras, siempre para todo y en contra de todos...
Me entristece saber que 10 años de amistad tan intensos se queden en absolutamente nada, me entristece la forma en la que todo acabó, me entristece que no hayas luchado por nosotras...