Etiquetas

miércoles, 1 de diciembre de 2010

N.

Dicen que siempre hay que seguir adelante, y jamás mirar atrás. Pero hoy sin querer, o quizás no tanto, he echado la mirada al pasado con la esperanza de ser capaz de entender lo que pasó y poder girar esa página de mi vida para siempre.
Tristemente, han llegado a mi memoria mil momentos perfectos que compartimos, mil ilusiones que tú me forjaste, mil sueños en los que me hiciste creer. Con tus dulces palabras me prometiste el cielo, y yo, ingénua, creí en cada una de ellas, nunca dudé de la veracidad de tus palabras, a pesar de que todas las personas de mi alrededor me avisaban de como eras realmente, no quise creerles, quería creerte a tí, quería creer que me amabas y que me esperarías por siempre...
Y sinceramente, siempre te estaré agradecida por los increibles momentos que pasamos juntos a lo largo de los años, sólo me arrepiento de haber sido tan ingénua y haber salido tan lastimada de este primer amor. Contigo aprendí lo que es querer a una persona, aprendí a pensar en tu felicidad antes que en la mía, crecí a tu lado, sí, crecí, recuerda que cuando todo empezó yo tan sólo tenía 15 años.
Y ahora me paro a pensar en las horas que me has hecho feliz y en los años que me has hecho sufrir, y llego a la conclusión, de que nuestra historia era un mundo de cristal, tan frágil y a la vez tan perfecto, y que en el momento menos esperado ese cristal se cayó y se hizo mil pedazos. Es allí cando comprendí que todo era una gran mentira, que tan sólo eran palabras sin sentido alguno las que salían de tu boca, que el amor que sentía por tí me había cegado durante todo este tiempo, ay, mientes tan bien... El hecho de estar cara a cara con la verdad me partió el corazón en mil pedazos, mis lagrimas cayeron durante meses, y más meses, sin parar, incluso llegué a odiarme culpándome de todo lo que había ocurrido.
Y la verdad es que todavía a día de hoy, cuando te veo se me hace un nudo en la garganta, cuando hablo de tí alguna lágrima recorre mi mejilla recordándome que todavía no he logrado olvidarte. Todavía a día de hoy soy incapaz de decirle a alguien "Te quiero", todavía siento miedo a que me vuelva a ocurrir lo mismo que contigo...
Pero ahora N., necesito seguir mi camino, necesito pasar página, aunque en lo más profundo de mi alma se que jamás lograré olvidarte y siempre te querré...
Quisiera que esta sea la última vez que miro hacia el pasado, quisiera no llorar más acordándome de tí, quisiera por fin ser capaz de superar lo nuestro... Y todavía tengo la esperanza de que el día menos esperado me hables, tan sólo para darme una explicación, un por qué de todo el daño que me hiciste, espero que dejes de ser un cobarde y afrontes la realidad, y así ayudarme a mí a pasar a otra cosa. Pero mientras tanto, me conformaré con no volver a mirar atrás.
Adios N., esta vez es para siempre...

1 comentario:

  1. Estimada:
    Puedo llegar a comprender cada uno de ésos rincones de tristeza, ésos espacios "vacíos", tus anhelos y dudas.
    Me identificaron tus palabras,estoy pasando por una situación similar... meses de una agonía.
    Aún sufro, aún tengo una maldita esperanza de un por qué...
    Pero éso no llegará...
    De alguna forma, de alguna forma muy ajena a la comprensión hay que seguir... sola y cambiar la vida. El camino es incierto, con temores y dolores...

    Te deseo lo mejor.
    Espero que tu nombre real sea Victoria, porque yo me llamo así.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar